miércoles, 9 de junio de 2010

PAULO FREIRE

REINA ELIZABETH RAMIREZ VELAZQUEZ

PAULO FREIRE

En 1946 y 1954 realizó las primeras experiencias que llevaron a iniciar su método de analfabetización. En 1961, participa en el movimiento de cultura popular de Recife donde es considerado uno de sus fundadores.
Desarrolla un método de alfabetización que no se conforma con enseñar a leer y a escribir, sino que busca producir un cambio efectivo y real en el hombre y en su comprensión personal y en la del mundo que lo rodea. Se plantea como un método participativo que se auto gesta en la medida en que el hombre se compromete con él.
Ante esta realidad, Freire plantea que el hombre debe ser partícipe de la transformación del mundo por medio de una nueva educación que le ayude a ser crítico de su realidad y lo lleve a valorar su vivencia como algo lleno de valor real.
El movimiento de educación de Freire comienza en 1962, en el nordeste de Brasil, una de las regiones más pobres. De veinticinco millones de habitantes, quince eran analfabetos. Durante cuarenta y cinco días él trabaja con trescientos trabajadores aplicándoles su método de alfabetización; los resultados impresionan, por el éxito alcanzado, profundamente a la opinión pública. Su método es aplicado en todo el territorio nacional.
Pablo Freire es un pensador comprometido con la vida, no piensa en ideas abstractas, sino que piensa partiendo de la existencia concreta. Su proyecto educativo, que parte de la praxis, apunta a crear humanización, a liberar al hombre de todo aquello que no lo deja ser verdaderamente persona.
El método de concientización de Freire busca rehacer críticamente el proceso dialéctico de la historización. No busca hacer que el hombre conozca su posibilidad de ser libre, sino que aprenda a hacer efectiva su libertad, y haciéndola efectiva, la ejerza. Esta pedagogía acepta la sugestión de la antropología que va por la línea de la integración entre el pensar y el vivir, "se impone la educación como práctica de la libertad".
Pero el hombre no sólo está en el mundo, sino que también está con el mundo. Estar con él, es estar abierto al mundo, captarlo y comprenderlo; es actuar de acuerdo con sus finalidades para transformarlo. El hombre responde a los desafíos que el mundo le va presentando, y con ello lo va cambiando, dotándolo de su propio espíritu. En este sentido no se trata de cualquier hacer, sino de uno que va unido a la reflexión.
El hombre y el mundo están en constante interacción: no pueden ser entendidos fuera de esta relación, ya que el uno implica al otro. "Como un ser inconcluso y consciente de su inconclusión, el hombre es un ser de la búsqueda permanente. No podría existir el hombre sin la búsqueda, como tampoco existiría la búsqueda sin el hombre" . Solamente manteniendo esta interacción se puede apreciar la verdad del mundo y del hombre, y a la vez comprender que la búsqueda real sólo se lleva a cabo en comunión, en diálogo y en libertad .
La metodología utilizada por Freire sigue la misma línea dialéctica: teoría y método. La metodología surge de la práctica social para volver, después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera, la metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa: el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su realidad.
Según Freire, la educación debe comenzar por superar la contradicción educador- educando. Debe basarse en una concepción abarcadora de los dos polos en una línea integradora, de manera que ambos se hagan a la vez "educadores y educandos". Es imprescindible que el educador humanista tenga una profunda fe en el hombre, en su poder creador y transformador de la realidad. El educador debe hacerse un compañero de los educandos.
De esta manera, la educación "... ya no puede ser el acto de depositar, de narrar, de transferir conocimientos y valores a los educandos, menos pacientes, como lo hace la educación "bancaria", sino ser un acto cognoscente.
De esta manera, el educador ya no es sólo aquel que educa, sino también aquel que es educado por el educando en el proceso de educación, a través del diálogo que se sostiene. Tanto el educador como el educando son a su vez educando y educador en un proceso dialéctico. Es así como ambos se transforman en sujetos centrales del proceso en un crecimiento mutuo; aquí la autoridad requiere estar al servicio, siendo con las libertades y en ningún caso contra ellas.
"Ahora, ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo" . Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos
Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo
Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando
Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad
Enseñar exige saber escuchar
Nadie es, si se prohíbe que otros sean
La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa
El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación
El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.
La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio"
Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra
Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización
La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACION del hombre.
La teoría y la práctica no pueden ir separadas es una de las palabras que siempre he escuchado e incluso mencionado de manera particular, y hasta el día de hoy conozco la raíz de la palabra, al leer un poco de este gran pedagogo tengo claridad en ciertos conceptos que significan tanto, él hace mención de la palabra humanización que realmente es lo que cada docente deberíamos tener en nuestra labor docente y en ocasiones lo olvidamos, dentro de la lectura menciona que el hombre debe transformar el mundo, pero considero que para ello primero el ser humano debe transformarse en tener amor a su labor, con actitudes positivas hacia su desempeño y de esta manera podrá transformar el mundo.
Otra parte importante que me pareció es que el menciona que el hombre está en constante interacción con el mundo y es relevante mencionar que a veces nosotros los docentes nos encerramos en nuestro propio mundo, que no dejamos entrar nuevos conocimientos.
Menciona que en las aulas sucede que el docente mantiene cerrada la puerta, esto que quiere decir , que no dejamos ver nuestra realidad, la tratamos de ocultar, es necesario sentir esa libertad para un cambio en nuestra labor.
Ahora todos aprendemos de todos el educando forma parte importante del aprendizaje por lo tanto va a ser reciproco, enseñar exige respeto a los saberes.
El pedagogo Paulo Freire menciona que la educación es una obra de arte, que es necesario partir del nivel donde se encuentra el educando, el emplea como medio primordial la comunicación, se debe tomar en cuenta el contexto del alumno así , este echado a perder.
El educando necesita del educador , y el educador necesita del educando.

REINA ELIZABETH RAMIREZ VELAZQUEZ
CARTAS A QUIEN PRETETENDE ENSEÑAR
La lectura de este texto está enfocado a la importancia que tiene la vocación del docente, al amor que se debe tener a nuestra labor, con ello se fortalecerá nuestra manera de compartir y aprender conocimientos.
Se pretende que el docente piense y reflexione sobre su labor docente que está ejerciendo, debe existir- relación entre teoría- practica.
Es necesario evaluarnos para detectar que fallas o fortalezas tenemos , que necesitamos cambiar, o mejorar para un mejor desempeño.
Enseñar exige a morosidad, creatividad y competencia científica, exige la lucha de la libertad.
Es importante analizar nuestra practica y concientizarnos de lo que estamos enseñando a nuestros alumnos.
La lectura hace referencia de la maestra – tía donde habla que la maestra pude hacer huelgas y también es esa maestra amorosa con los alumnos , eso sucede frecuentemente en ocasiones uno como docente tiene diferentes posturas ante situaciones diversas.

El aprendizaje del educador al educar se verifica en la medida que el educador humilde y abierto se encuentre permanentemente disponible para repensar lo pensado, revisar sus posiciones ; en que busca involucrarse con la curiosidad del alumno y los diferentes caminos y senderos que ella lo hace recorrer. Algunos de esos caminos y algunos de esos senderos que a veces recorre la curiosidad casi virgen de los alumnos están cargados de sugerencias, de preguntas que el educador nunca había percibido antes.

El educador aprende primero a enseñar, pero también aprende a enseñar al enseñar algo.

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